Beatriz es una dentista con formación profesional que ha trabajado durante los últimos 10 años en organizaciones rurales en diferentes estados de México (Durango, Sonora y Veracruz). Ahora planea combinar su experiencia profesional y su experiencia rural y establecer una atención médica preventiva y capacitación para "dentistas descalzos".
Beatriz nació en la Ciudad de México y allí se formó para ser dentista. Luego de varios años de práctica profesional comenzó a trabajar en áreas rurales como voluntaria a tiempo parcial eventualmente dejando la ciudad para dedicarse a tiempo completo a actividades administrativas, crediticias y de productividad en diversas organizaciones campesinas. Sin embargo, ha mantenido su interés profesional en la odontología a lo largo de los años y ahora busca reunir las habilidades y la experiencia de los últimos diez años llevando la odontología a áreas remotas.
Aunque la idea del médico descalzo se ha vuelto común en las áreas rurales del mundo en desarrollo, la odontología descalza en países como México apenas está comenzando a consolidarse como una propuesta viable para brindar a las comunidades rurales aisladas programas de salud dental preventiva y de nivel primario. Con un largo historial de trabajo en áreas rurales principalmente relacionadas con el desarrollo de programas para mujeres y la organización de esquemas de crédito, Beatriz Ávila propone crear un esquema dental modelo de bajo costo que involucre a mujeres y sus familias en un programa de capacitación y tratamiento en el estado de Veracruz. Beatriz se concentrará principalmente en la región cafetera del estado de Veracruz. Según ella, estas son las comunidades rurales más pobres y marginadas. Situados en lo alto de la Sierra, suelen ser los más inaccesibles en términos de transporte y servicios. Aprovechando tanto la medicina tradicional como la tecnología moderna, Beatriz está creando una fusión de ideas que servirá en primera instancia como un proyecto piloto para luego extenderse a otras comunidades cafeteras del país.
La caries dental es una característica de prácticamente el 100% de la población en general, pero solo el 5% de la población tiene acceso a la atención de la salud dental. El 40% tiene acceso limitado y el 45% no tiene posibilidad de atención dental alguna. En México, la atención dental ha sido principalmente curativa en lugar de preventiva, y la mayor parte de la atención está en manos de dentistas privados que cobran precios inaccesibles a los económicamente desfavorecidos. Si las zonas rurales montañosas de México prácticamente no reciben atención médica en términos de medicina general, la odontología, una profesión durante mucho tiempo de las élites y los generadores de dinero, es aún más remota. Los servicios dentales del gobierno son inexistentes y los campesinos tienen que viajar largas distancias, caminando o a caballo, hasta el pueblo más cercano en caso de una emergencia dental. Además, no existe una "cultura" de atención odontológica preventiva, ni para adultos ni para niños. Las madres no saben cómo reconocer o lidiar con los problemas dentales en sus hijos. A través de su programa odontológico, Beatriz se propone resolver este problema, capacitando a las madres en la atención preventiva de la salud y a las promotoras odontológicas en procedimientos dentales cada vez más complejos.
La estrategia de Beatriz se centra en dos objetivos principales: en primer lugar, disminuir las enfermedades dentales y, en segundo lugar, formar una brigada de trabajadores de salud dental compuesta por miembros de las comunidades. Ella espera lograr estos dos objetivos dando charlas generales en la comunidad, a las madres en particular, sobre aspectos de nutrición e higiene dental. Los cursos de formación para los promotores de salud dental se centrarán inicialmente en técnicas de prevención: enseñarles sobre infecciones y caries bacterianas, higiene bucal y cómo aplicar flúor en forma de gel. Beatriz también propone realizar, en coordinación con las brigadas de salud, estudios epidemiológicos de escuelas y familias de la comunidad. A medida que los promotores de salud progresan, gradualmente se ocuparán de problemas dentales más complejos. Finalmente, también propone que en las capacitaciones los promotores creen sus propios instrumentos de trabajo, experimenten y utilicen materiales curativos alternativos.