Ashoka conmemora y celebra la vida y obra de este Ashoka Fellow fallecido.
Maurice Bazin está remediando un defecto básico del sistema educativo brasileño al popularizar la ciencia entre los pobres.
Maurice Bazin es un físico de clase mundial educado en la Universidad Politécnica de París y la Universidad de Stanford. Ha enseñado en la Universidad de Princeton y la Pontificia Universidad Católica (PUC) en Río de Janeiro. Bazin es un hombre apasionado que cree que la ciencia debería y podría enseñarse de forma no elitista. Después de viajar y trabajar en muchos países en desarrollo, finalmente se estableció en Brasil para perseguir esa visión.
Bazin sueña con cambiar la educación científica en el estado de Río de Janeiro creando un lugar donde la gente pueda experimentar la ciencia y sus usos. Para promover la ciencia en Brasil, Bazin cree que el mejor medio es darle vida. Quiere llevar la ciencia a la gente; quiere que la ciencia vaya más allá de los laboratorios y los libros. En última instancia, Bazin concibe la ciencia como una herramienta poderosa que hace pensar a la gente.
Como científico, Bazin cree firmemente que para que los países pobres se vuelvan completamente competitivos e independientes en nuestro mundo moderno, deben dominar la ciencia. De lo contrario, solo se quedarán más atrás del Norte, tanto materialmente como en términos de confianza en sí mismos. Sin embargo, la creencia que prevalece actualmente en el mundo es que los logros científicos sustanciales son inalcanzables en los países pobres. Lamentablemente, este punto de vista es común incluso en el Sur. En Brasil, la educación, de la cual la enseñanza de las ciencias es una parte integral, se ha deteriorado constantemente. En Río de Janeiro, aproximadamente la mitad de los que ingresan a la escuela la abandonan en cuarto grado; El 85 por ciento abandonó en octavo grado. La posibilidad de una generación emergente de ciudadanos uniformados es muy inquietante.
Como científico preocupado por la eficiencia, a Bazin le gustaría concentrarse más en un público "multiplicativo": los profesores de ciencias. Sin embargo, Bazin tampoco ha descuidado a la gente común. Reconoce la importancia de la educación primaria y secundaria especialmente. Con todo esto en mente, Bazin ha lanzado el proyecto "Un espacio para la ciencia viva". El proyecto ayuda a los profesores a aprender cómo incorporar las experiencias de los estudiantes de la vida diaria utilizando experimentos sencillos en su enseñanza. El proyecto también consiste en eventos de ciencia organizados en áreas abiertas en barrios pobres, escuelas comunitarias y plazas públicas. Por lo general, el proyecto involucra hasta cincuenta voluntarios que ayudarían a Bazin a demostrar experimentos educativos innovadores. Además, Bazin y sus voluntarios también están organizando un centro científico análogo al Exploratorium de San Francisco. Allí, las empresas y sus empleados desarrollarán un conocimiento más profundo de los principios científicos subyacentes de su trabajo. Bazin también tiene la intención de construir un museo de ciencia vivo dinámico y práctico. El trabajo de Maurice Bazin ya ha atraído la atención de muchos sectores. El gobierno, por ejemplo, le ha otorgado un contrato de arrendamiento a largo plazo de un área de 16,000 pies cuadrados que incluye el uso gratuito del edificio. El proyecto de Bazin, a largo plazo, revolucionará la enseñanza de las ciencias en Brasil y, por lo tanto, contribuirá enormemente al tambaleante sistema educativo brasileño.